


Las plantas son organismos vivientes autosuficientes pertenecientes al mundo vegetal que pueden habitar en la tierra o en el agua.
Existen más de 300.000 especies de plantas, de las cuales más de 250.000 producen flores. A diferencia de los animales, que necesitan digerir alimentos ya elaborados, las plantas son capaces de producir sus propios alimentos a través de un proceso químico llamado fotosíntesis.
La fotosíntesis consiste básicamente en la elaboración de azúcar a partir del C02 (dióxido de carbono) minerales y agua con la ayuda de la luz solar.
Resultante de este proceso, es el oxígeno., un producto de deshecho, que proviene de la descomposición del agua. El oxígeno, que se forma por la reacción entre el CO2 y el agua, es expulsado de la planta a través de las estomas de las hojas. Para hacer la fotosíntesis se necesita la energía que toma la planta del sol.
Las plantas presentan formas muy diversas, algunas las llamamos árboles; otras las conocemos como hierbas; otras presentan una forma arbustiva; algunas se conocen como lianas o simplemente como flores. De acuerdo a su altura, a que sean más blandas o más duras, al uso que hacemos de las mismas, etc., las llamamos con nombres diferentes.
En la actualidad, casi el 50 % de los trabajadores del mundo se dedican al cultivo de las plantas. La agricultura sigue alimentando a la Humanidad y constituye prácticamente la única fuente directa o indirecta de la producción de alimentos. Solamente pequeñas poblaciones escondidas en la profundidad de los bosques siguen manteniendo primitivos métodos de recolección y caza como método de subsistencia.
Además de producir alimentos, las plantas también son cultivadas en jardinería por su belleza. Cada vez tienen más importancia los minihuertos, incluso en las grandes ciudades, como una manera de producir alimentos ecológicos.